Cochrane y vacuna antigripal: razón frente a barbarie

19.09.2012 12:40

La gripe es una enfermedad infecciosa muy contagiosa y muy leve. La gripe se transmite por las gotas de saliva y de secreción nasal, por vía aérea y por contacto a través de las manos y otras partes corporales, y por los fomites. La gripe la provoca un virus ARN que compartimos con otros animales. El cuadro gripal es catarral y a veces tipo trancazo pues deja al paciente tumbado y "acurrucado" (de ahí viene la palabra gripe). El virus de la gripe muta, se recombina y salta entre especies. Todos tenemos experiencia personal de un cuadro gripal, más o menos molesto, como casi todos tenemos experiencia de alguna diarrea estival. Las infecciones son parte del paisaje cotidiano de los humanos.

 

La gripe es infección leve. Lo malo de la gripe son sus complicaciones. La gripe mata poco. En España, al año, hay menos de la mitad de muertos por gripe que por suicidio (los suicidios aumentan por la crisis, los virus se llaman políticos y tienen recombinaciones y mutaciones muy dañinas para la salud pública).

 

La gripe es muy frecuente y todos los años vuelve al menos una vez. Sobre la gripe sabemos poco. Por ejemplo, nadie sabe lo más elemental, ¿por qué la gripe es enfermedad invernal? Hay gripe fuera de temporada, pero lo suyo es la gripe en el invierno. Dicen que la baja exposición solar disminuye la síntesis de vitamina D en la piel, y que eso provoca menor grado de defensa inmunitaria y mayor probabilidad de infección por la gripe. Siendo ignorantes nos creemos dominantes y desarrollamos una vacuna contra la gripe que tampoco sabemos para qué sirve, ni si sirve para algo.

 

La vacuna contra la gripe, "terminator"

 

La memoria inmunológica de la infección por gripe genera anticuerpos que duran más de 50 años. Hay una inmunidad de "pecado original" fortísima, casi de por vida. Frente a esta inmunidad natural la inmunidad artificial de la vacuna antigripal es irrisoria, de meses. La vacuna antigripal provoca una inmunidad que dura menos del año. Es una vacuna de usar y tirar, con fecha de caducidad. La vacuna antigripal hay que ponerla todos los años, porque no dura más que una temporada.

 

Dicen que hay que re-vacunar cada año porque mutan los virus y la vacuna tiene que adaptarse al cambio. El problema es que la inmunidad dura tan poco que no llega a la temporada siguiente. El año pasado (2011) no hubo mutaciones del virus de la gripe, y se puso la misma vacuna que en 2010. En 2011 se vacunó con exactamente la misma vacuna que 2010. Increíble pero cierto, fue idéntica la vacuna, no hubo el menor cambio pero sí el mismo ritual anual

https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm6033a3.htm

https://www.equipocesca.org/index.php?s=terminator

 

La vacuna antigripal es una vacuna "terminator". Es una vacuna estéril como las semillas "terminator", que crecen y mueren y las nuevas semillas no se pueden volver a plantar pues no crecen. Las semillas "terminator" dejan indefenso al agricultor, que tiene que comprar y re-comprar todos los años las semillas para sembrar. Las semillas "terminator" aseguran el negocio del que las vende (que en cierta forma esclaviza al agricultor). Las vacunas contra la gripe aseguran el negocio del que las produce y promociona, y esclavizan a pacientes y poblaciones.

 

No se sabe cómo interfiere la vacuna antigripal con la inmunidad natural. Sus anticuerpos son de baja intensidad, no aguantan ni la temporada, hay que repetir cada año "sí o sí", que dicen en la Argentina. El ser humano vacunado queda indefenso, ya no tiene "inmunidad de pecado original" y cada año necesita "la droga", la nueva vacuna incluso si no hay nuevas mutaciones del virus de la gripe. Por un lado va el negocio, por otros las mutaciones virales. Permanecen los efectos adversos de la vacuna antigripal, que se suman con cada "campaña de vacunación". Hay beneficio económico y daño en salud. Hay reacciones locales intensas (dolor, enrojecimiento, inflamación), fiebre, convulsiones, urticaria, anafilaxia, vasculitis, parálisis de Bell (facial), síndrome de Guillain-Barré, alteraciones varias desmielinizantes, neuritis, narcolepsia y otros efectos adversos.

 

En Escocia nació Archie Cochrane, quien habría dicho "no, sin más" a la vacuna contra la gripe.

 

Archie Cochrane

 

Archie Cochrane dejó durante un año los estudios de medicina que realizaba en Londres. Se vino a España en defensa de la democracia, a servir en las ambulancias de las Brigadas Internacionales. Estuvo en el cerco de Madrid, en la batalla de Brunete y en el frente de Aragón. En esos años juveniles le influyeron las ideas de Marx y las de Freud. Por ello más tarde se psicoanalizó, en Berlín, Viena y La Haya, con un discípulo de Freud.

 

Terminó medicina y al poco se incorporó al ejército británico, en la Segunda Guerra Mundial. Fue hecho prisionero por los alemanes en Creta, quienes le asignaron el papel de médico del campo de prisioneros. Como tal estuvo durante cuatro años, en Grecia y en Alemania. Descubrió el inmenso poder de la higiene frente a las infecciones, y de la lógica frente a las enfermedades. Sus pacientes murieron básicamente en intentos de fuga o por accidentes, y él se preguntó por el valor de las actividades médicas.

 

Volvió al Reino Unido e hizo una maestría en salud pública, en Londres. Después fue a trabajar a Gales, como neumólogo en una unidad móvil con radiología, para atender a los mineros en sus enfermedades pulmonares. En aquel entonces empezó a interesarse por la fiabilidad y consistencia diagnóstica, en la lectura de las radiografías. También por el impacto del las condiciones sociales en el vivir, sufrir y morir. Siguió a esa población hasta 30 años (el estudio de Rhondla Fach). Logró una beca y fue a los EEUU, a estudiar sobre tuberculosis. De vuelta fue figura clave en el primer ensayo clínico del mundo, para valorar la efectividad de la estreptomicina.

 

Su campo de interés fue virando de la epidemiología al de la organización de servicios. Terminó en Oxford, donde promovió la "Oxford Database of Perinatal Trial", registro que demostraba las barbaridades que se cometían (y cometen) contra las pobres parturientas, tipo afeitado del pubis, enema, inmovilización y episiotomía.

 

A Archie Cochran le preocupó especialmente "el valor" de los servicios. Es decir, lograr ofrecer sólo los servicios que mejorasen la salud de individuos y de poblaciones. Su planteamiento científico y filosófico era sencillo: "los recursos son siempre escasos de forma que hay que repartirlos con equidad y eficiencia". En la práctica se trata de ofrecer sólo lo que tiene valor y a quien lo necesita. Sobre ello publicó en 1972 "Eficacia y eficiencia. Reflexiones al azar sobre los servicios sanitarios", traducido al español por Joan Ramón Laporte (se publicó en 1984).

 

La vida de Archie Cochrane se resume en

https://www.cardiff.ac.uk/insrv/libraries/scolar/archives/cochrane/biography.html

 

Murió a los 79 años, en 1988. En su auto-obituario deja claro que fue fumador (de pipa) y que padeció grave porfiria

https://www.cardiff.ac.uk/insrv/resources/scolar/bmjalcobituary.pdf

 

Las revisiones Cochrane

 

 

Tras su muerte se estableció un Centro Cochrane en Oxford, y se iniciaron la Biblioteca Cochrane ("Cochrane Library") y la Colaboración Cochrane ("Cochrane Collaboration") para mantener el acceso a todos los ensayos clínicos que se realizan en el mundo y hacer valoraciones de los mismos. Se trata de poner en contexto mediante revisiones sistemáticas actualizadas el conocimiento generado por los ensayos clínicos. Son las Revisiones Cochrane ("Cochrane Reviews"). Participan 100 países y casi 30.000 profesionales, todo sin ánimo de lucro y en general "gratis et amore" (por el amor al arte). En Barcelona está el Centro Cochrane Iberoamericano.

 

Las Revisiones Cochrane tienen crédito mundial. Hay más de 5.000. Las que se refieren a la vacuna de la gripe demuestran consistentemente, junto a otras revisiones sistemáticas que:

  1. la vacuna contra la gripe tiene la misma eficacia que el placebo en los menores de 2 años
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22895945
     
  2. la vacuna contra la gripe puede reducir los casos de gripe en niños mayores y adultos, pero no reduce ni la transmisión de la enfermedad (tampoco de profesionales a pacientes), ni disminuye sus complicaciones, ni las neumonías, ni las hospitalizaciones, ni las muertes por gripe
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2907815/?tool=pmcentrez
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17443504
    https://summaries.cochrane.org/CD005187/influenza-vaccination-for-healthcare-workers-who-work-with-the-elderly

  1. Juan Gérvasen mayores de 65 años la vacuna contra la gripe carece de eficacia
    https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(11)70295-X/abstract
     

  1. los estudios sobre eficacia de las vacunas contra la gripe suelen estar financiados por la industria y ser favorables a sus productos, su calidad es baja, y sus conclusiones no se fundan en los datos, sino que los tergiversan,
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2643439/?tool=pubmed
     

  1. sabemos poco o nada sobre la seguridad de la vacuna contra la gripe
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1626345/?tool=pmcentrez
     

  1. contra la gripe y su transmisión son muy eficaces las simples medidas físicas, como el lavado de manos
    https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2749164/

 

En síntesis, di simplemente "no" a la vacuna de la gripe para ti y para tus pacientes. Di sin más "no" y mira a los ojos de los que la ofrecen, promocionan y venden y busca sus conflictos de interés (o, directamente, su interés).

 

 

Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es) es médico general y promotor del Equipo CESCA (www.equipocesca.org)

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